UN MUNDO DISTRAÍDO

Entrevista a Nicholas Carr 

Al leer este artículo nos damos cuenta de la gran importancia e influencia que tienen  las nuevas tecnologías en nuestra vida diaria, además del tiempo que nos ocupan. La mayoría de nosotros estamos conectados a la red las 24 horas del día, ya no nos conformamos con acceder a internet desde un ordenador sino que lo complementamos con nuestro móvil, lo que nos crea una dependencia absoluta de lo que en la red esté pasando, no podemos abandonarla, para muchos de nosotros sería impensable estar desconectados. En muchas ocasiones somos dependientes totales de la red, ya que está al alcance de nuestra mano y no podemos resistirnos a la tentación que nos ofrece. En parte estamos de acuerdo con Nicholas Carr, en el sentido de que estamos creando un mundo distraído, en el que dedicamos más tiempo del que pensamos en estar conectados a la red, y en muy pocas ocasiones ponemos límites, lo que nos resta tiempo para otras muchas cosas. El problema pensamos que está ahí, el entrar de manera impulsiva una y otra vez para atender los acontecimientos de la red, la curiosidad nos puede, su capacidad de distracción es enorme, ya que estamos dispuestos a dejar de lado lo que estemos haciendo para atender a lo virtual. Todo ello creemos que condiciona nuestra vida, las interrupciones son constantes en busca de momentos que la mayoría de nosotros no tenemos la capacidad de negárselos, por lo que parte de tu vida está en la red.

Por otro lado tenemos que decir que es un medio muy eficaz para la búsqueda de información y que no estamos totalmente de acuerdo con el autor cuando comenta que las búsquedas de información que realizamos en internet son breves y no nos concentramos en ellas. Nosotras pensamos que es un recurso más cómodo y valioso que la consulta de libros para la búsqueda de información, ya que creemos que internet nos ofrece un amplio abanico de respuestas que nosotros iremos seleccionando y adaptando a nuestros intereses, además de consultar a diversas personas y no sólo conformarnos con la información que nos proporcione un autor. Es cierto que el tener expuesta tanta información de manera rápida y sencilla puede confundirnos, debemos tener la suficiente capacidad para ejercer de filtros, aprender a saber escoger la información fiable, con la que estamos de acuerdo y la que es fiel a la realidad.

También decir que, como ya hemos dicho antes, debido a la capacidad de internet de desviar nuestra atención y alentarnos a atender otras opciones, en ocasiones se hace difícil concentrarnos en procesar información, pero debemos saber apartar el ocio cuando se requiera. Por otro lado decir que es un medio excelente para la construcción de nuevas formas de pensamiento pero lo que suele ocurrir es que lo nuevo al principio puede dar miedo, por eso cosas tradicionales como coger un libro, pasar sus hojas y escribir, subrayar o marcar algo en él, puede echarse de menos con los libros electrónicos y hacer que mucha gente sea reacia a estos y digan que en las pantallas hay mas distracciones y que un libro es más práctico. Las nuevas generaciones que crezcan en esta sociedad lo tendrán asumido, crecerán con ello y la manejarán seguramente mejor que cualquier libro, aprenderán a sacarle el mayor provecho, y esto es lo que se debe enseñar en la escuela.

Por otro lado también queremos añadir que las redes sociales son las principales “culpables” de que estamos colgados a la red sin descanso y las mayores causantes de nuestra dependencia, este es su principal inconveniente, además de que es un medio de exposición de tu vida personal al público. Pero por otro lado tiene infinidades de aspectos positivos, ya que no permiten estar comunicados con la persona que deseemos de manera rápida y fácil y es un medio que puede servir para expresarnos y transmitir nuestros pensamientos e intercambiar información de forma veloz y eficiente. Si se usaran con moderación son todo ventajas, y ahí está la buena práctica.

A modo de moraleja: tenemos que tener los pies en la tierra y ser conscientes de que hay que hacer un buen uso de las nuevas tecnologías sin que absorban nuestras vidas. Con buena utilización siempre será positiva, pero lo dependencia que creamos nosotros mismos puede llegar incluso a ser enfermiza. Hay que aprender a controlarnos y saber llegar a un punto medio, los extremos nunca fueron buenos.